¿Transparencia o golpe de Estado? La disputa entre Petro y el CNE
- Sarita Mazo

- 15 nov 2024
- 2 Min. de lectura
Actualmente, Gustavo Petro, el presidente de Colombia, está bajo una investigación del
Consejo Nacional Electoral (CNE) debido a supuestas anomalías en los costos de su campaña para las elecciones del 2022. Esta noticia ha generado controversia y tensiones en el
escenario político de la nación, con señalamientos contradictorios acerca de la legalidad del procedimiento y posibles razones políticas detrás de la resolución.
El CNE sostiene que la campaña del Pacto Histórico (coalición que respaldó a Petro) habría
superado los límites de desembolso autorizados en las dos elecciones presidenciales. Además, se identificaron diversos ingresos y pagos que no se registraron, lo cual representa una violación a las regulaciones electorales. Entre las anomalías más significativas se incluyen: Excedente de costos que, de acuerdo con el CNE, se invirtieron en la primera ronda de votaciones superior a 3.600 millones de pesos sobre el límite permitido (alrededor de 879.000 USD). Durante la segunda ronda, el gasto superó los 1.600 millones de pesos (cerca de
390.000 USD). A raíz de esto se realizaron contribuciones no declaradas: La campaña habría obtenido recursos de organizaciones sindicales como FECODE y la USO, junto con un
crédito del Polo Democrático Alternativo, de los cuales ninguno se informó oficialmente.
Además, se realizaron pagos omitidos que no se registraron en los informes oficiales, costos significativos como el abono a testigos electorales y vuelos privados empleados durante la
campaña.
Frente a estas denuncias, Petro ha respondido con fuerza, denunciando que la investigación es un esfuerzo por destituirlo del poder, lo cual denominó como un “golpe de Estado”
encubierto. Petro sostiene que el CNE no posee la autoridad para investigarlo, ya que, en su naturaleza de presidente en funciones, posee autoridad constitucional. De acuerdo con Petro, todo estudio en su contra debería ser dirigido por la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, y no por una entidad electoral como el CNE.
El mandatario ya interpuso medidas jurídicas ante el Consejo de Estado con el objetivo de frenar el procedimiento. Sostiene que la investigación infringe sus derechos políticos y que esta intervención en su mandato no se basa en las normativas nacionales ni en los acuerdos internacionales de salvaguarda de los derechos humanos.
¿Qué está por venir ahora?
El estudio ha provocado fracturas en la percepción pública y en el sistema político. Por un lado, grupos opositores consideran esta investigación como una una instancia para asegurar la transparencia en los procedimientos electorales, mientras que los partidarios de Petro la ven
como una estrategia para perturbar la estabilidad gubernamental.
El Consejo de Estado posee la potestad de determinar si el procedimiento continúa o si el
caso debe ser archivado. Si el CNE prosigue con el estudio y hallan evidencias adecuadas, el caso podría ser llevado al Congreso, lo que podría provocar un juicio político que amenazaría la continuidad del mandato de Petro.
El estudio representa un hito que no solo impacta la estabilidad del gobierno actual, sino que también desafiará las instituciones democráticas de la nación y su habilidad para gestionar
conflictos de gran envergadura sin poner en riesgo la gobernabilidad.



Excelente reporte, gracias por compartir