Mi experiencia personal en el Junior Trip: Una semana inesperada
- María Mercedes Puello
- 14 nov 2024
- 2 Min. de lectura
En la semana de receso del 6 al 11 de octubre, las estudiantes de 11 fuimos a la ruta vocacional en Bogotá, o como le decimos nosotras: Junior Trip.
Durante el viaje pasaron demasiadas cosas, como cuando se dañó el bus o cuando se quemó Natalia con su café. Pero el acontecimiento que probablemente todas recordaremos por el resto de nuestras vidas fue cuando una de nosotras se perdió. Cada vez que nos acordamos de esa hora y media en el bus llorando por María Paz, nos reímos como si acabara de pasar. Nuestra compañera necesitaba separase de nosotras porque tenía que arreglar su teléfono, y al estar incomunicada, no sabíamos dónde estaba. Ese momento fue muy estresante, porque pensábamos que la habían secuestrado. Mientras tanto, ella estaba tranquila en un taxi camino a CityU. Fue una situación muy estresante y que cambió el rumbo de nuestro viaje, pero todo ese tiempo que estuvimos todas juntas esperando en el bus nos ayudó a romper el hielo y unirnos más.
Se podría decir que lo más traumático del viaje fue la visita a la Universidad del Bosque. Fuimos a su museo y nos mostraron una exposición de animales muertos y disecados, y la verdad es que más de una salió bastante incomoda. Al final del día, terminamos aprendiendo mucho, a pesar de que ese tipo de cosas no sean del gusto de todos.
Creo que la vez que hemos visto a Marimar más enfadada fue cuando fuimos al LCI. Apenas llegamos, nos trataron como si no nos quisieran ahí. Los estudiantes y profesores nos miraban mal, y nos sentíamos juzgadas por ellos. Esto nos abrió los ojos y nos hizo darnos cuenta que no todas las universidades son tan acogedoras como pensábamos.
Para concluir, en el viaje claro que hubo experiencias no tan agradables, como las que les acabo de mencionar, pero fueron unos de los mejores días de nuestras vidas. A pesar de los altibajos, esta oportunidad nos ayudó a identificar qué nos apasiona, y cada una encontró esa universidad en la que se sentía cómoda. Este viaje nos ayudó de igual forma a acercarnos como curso y, a pesar de la búsqueda de María Paz y los animales del bosque, lo pasamos lo mejor posible.
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