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´A ti gimnasio querido cantamos henchidos de amor’

Actualizado: 4 oct 2024

Pero, ¿realmente lo hacemos?  

En 2020 nuestro colegio sufrió una transformación de imagen. Nuevos uniformes, nuevo escudo, nuevos colores y hasta nuevo nombre. Todo esto con la esperanza de unificar la red de colegios  Aspaen a nivel nacional. 


De un día para otro el Gimnasio Cartagena de Indias pasó a ser Aspaen Cartagena de Indias. Un cambio simple e inofensivo. Una sola palabra. ¿Qué tanto impacto puede tener una palabra? ¿Qué tan importante es el nombre para la identidad?


Lo cierto es que cada vez se escuchan menos personas cantando el himno en las izadas de bandera y hay menos motivación al momento de hacer actividades del colegio. El rendimiento de las estudiantes en pruebas de Estado también ha decaído en años recientes y la situación es cada vez más preocupante. 


Claramente, no se puede atribuir todos estos acontecimientos al cambio de imagen, pero si nos puede llevar a preguntarnos si este cambio a la identidad del colegio ha hecho a las estudiantes sentirse menos en casa en lo que debería ser su segundo hogar. 


El colegio se ha esforzado en mantener vivo el sentido de pertenencia de las estudiantes

mediante actividades culturales, como la celebración de la independencia, y deportivas, como los intercursos. De igual manera, se hizo el lanzamiento de una nueva mascota que promete unirnos más con nuestro colegio hermano. 


Sin embargo, en mi opinión, estos eventos no han podido llegar a recrear la emoción y espíritu que se sentía antes. Tanto la pandemia como el cambio de imagen han ocasionado que las tradiciones que llevábamos a cabo año tras año pierdan su encanto, especialmente en los cursos más jóvenes.


El cambio es parte de la vida y aplaudo la intención de Aspaen de querer unificar su red. No obstante, cada colegio tiene algo que lo hace único. Es importante nutrir la individualidad de nuestra institución y evitar caer en la uniformización. 


Es más importante el sentir de la comunidad  que la estética de un nombre. Y, aunque no lo es todo, sí conforma un pilar importante de lo que somos como familia educativa.


A pesar de todo esto, es nuestra responsabilidad seguir impulsando a nuestro colegio a ser mejor cada día y aportar al crecimiento del espíritu escolar. Al final del día, somos nosotras las que nos vemos representadas en él. Aunque ya no sea nuestro “gimnasio querido”, debemos procurar que sea un grato hogar donde moran ciencia, alegría y virtud para las generaciones futuras.


2 Comments

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Guest
Sep 13, 2024
Rated 5 out of 5 stars.

real hermana

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Guest
Sep 11, 2024
Rated 5 out of 5 stars.

Wow, que buena reflexión

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